Autismo y vivencias familiares

3 INTRODUCCIÓN El autismo es una patología muy estudiada y que suscita mucho interés, pero no obstante esto restan aún indefinidas las causas. Los estudios sobre autismo han evolucionado en los años; las pimeras teorías, afortunadamente ya superadas, lo considerabam como un trastorno de origen psíquico, un “cierre al mundo” que anulaba de forma absoluta las capacidades de relaciones sociales y de comprensión de las personas afectadas. Durante los últimos decenios los conocimientos sobre el autismo han cambiado decisivamente; el origen psíquico se ha puesto de lado y se han formulado hipótesis de estudio que hacen hincapiàe en las causas orgánicas del trastorno. La superación de creencias referentes a la incapacidad por parte de los sujetos autistas de sentir emociones y sensaciones, ha contribuido a la mejora de la relación entre padres e hijos autistas. Dejando a un lado muchos esteorotipos, también se han adquirido conocimientos sobre la vida emotiva e intelectual de los sujetos autistas, que muchas veces ha revelado una riqueza cognoscitiva y afectiva inesperadas; es el caso por ejemplo de los sujetos autistas definidos a “estado avanzado” (Venuti,2003). El autismo, posiblemente más que otros trastornos o aunque de una forma diversa, parece tener un fuerte impacto emotivo en la familia y sobretodo en la madre, que en la mayoría de los casos es quien dedica gran parte de su tiempo al cuidado del hijo autista. Entre madre e hijo, como vendrá puesto en evidencia también de la investigación realizada en este trabajo de tesis, se instaura una relación de fuerte acercamiento emotivo que lleva con sí, sentimientos de diversa naturaleza. Por un lado, las madres manifiestan sufrimiento, soledad sentimientos de culpa que, si bien injustificados, están muchas veces presentes en el trabajo vivido; por otra parte, en las entrevistas aportadas en la investigación, las madres manifiestan un gran coraje y una gran fuerza de voluntad