da noi che ne siamo i costruttori) ma deve essere interna al suo stesso sistema,
quindi per questo si definisce intrinseca.
È ovvio che l’organismo deve possedere degli organi di senso o facoltà
discriminanti che gli permettano di percepire almeno uno stimolo esterno. Tutto
ciò chiama in causa l’importanza di meccanismi interni, come il sistema nervoso,
specializzati ad elaborare le informazioni provenienti dall’ambiente. Il sistema
nervoso fa la sua comparsa in maniera congiunta al movimento che riveste un
ruolo importante nella formazione di rappresentazioni mentali in quanto
l’organismo si muove attivamente per soddisfare i suoi bisogni, dunque le
rappresentazioni diventano importanti nella misura in cui indicano all’organismo
qualcosa dell’ambiente e lo guidano verso il soddisfacimento dei suoi bisogni.
Ovviamente non tutti gli organismi viventi possiedono una mente ad
esempio le piante sono vive, ma non hanno bisogno di rappresentazioni perché
non si muovono, realizzano il loro sostentamento utilizzando le risorse presenti
nell’ambiente limitato in cui nascono, crescono e muoiono, per cui sono passive
perché sono solo dotate di meccanismi di controllo biologico rigidi. Al contrario
esseri viventi più complessi come gli animali sono più attivi nella produzione dei
propri movimenti grazie alla presenza del sistema nervoso che li dota di strutture
plastiche ed in questo modo rende loro possibile l’apprendimento, un processo
attraverso il quale un organismo modifica le sue strutture interne a secondo
dell’interazione con l’ambiente; inoltre costituisce un punto di partenza per la
formazione di sistemi cognitivi dotati di strutture flessibili che permettono di
orchestrare il comportamento a secondo delle proprie intenzioni.
Nel nostro cammino verso i sistemi cognitivi vedremo che la complessità
delle rappresentazioni man mano che saliamo nella scala biologica si lega ad un
aumento di libertà dell’organismo che diventa sempre più autonomo dai
condizionamenti esterni nell’uso delle sue rappresentazioni, diventandone in un
certo senso “padrone”. Infatti queste diventano per lui accessibili e gli
consentono in tal modo di decidere un comportamento basandosi sulle varie
rappresentazioni degli effetti, ed in un secondo momento senza aver nemmeno
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bisogno di un input esterno. È questo ciò che accade agli esseri umani che non
solo riescono a pianificare il proprio comportamento facendo progetti distanti nel
tempo, ma hanno esternato le loro rappresentazioni mentali producendo
strumenti che amplificano le loro facoltà intellettive permettendogli un controllo
sempre maggiore dell’ambiente in cui vivono.
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Abstract
Mental representations: a biological perspective
Mental representantions are internal states that have the important function
to indicate to an organism how things stand with respect to an external situation,
for this reason they are important because they guide a biological organism in the
environment it lives in. In this thesis I will examine the relation that exists
between mental representations and biological phenomena, in other words, how
biological organisms have more and more sophisticate representations as they get
more complex. In the beginning representations are only perceptual, because they
are linked to an external stimulus and the organisms simply react to this input; so
they gradually develop more and more complex internal circuits that allow them
to orchestrate their behaviour in accordance with their intentions.
It is difficult to determine a starting point of the representations from a
biological point of view, but it is sure that in order to be characterized as
representations they have to possess some fundamental features like the presence
of an intrinsic intentionality. The intentionality is the ability, that a certain system
has, to make reference to an external state of things. It is obvious that the
intentionality has to be intrinsic, or in others words it has to be internal to a
system, and not to be derived from something else.
Certainly an organism that shows an intrinsic intentionality has to possess,
from a biological perspective, some sense organs that allow it to perceive an
external stimulus. For this purpose the development of a control system that
process external information, like the nervous system together with movement
are fundamental in the future development of mental representations, since if an
organism moves in an environment to satisfy its necessities it needs a
representation of this environment. For instance plants are types of organisms
that don’t need representations, because they don’t move in order to satisfy their
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needs. While plants are passive for having rigid control mechanisms, on the
contrary animals are more active in the production of their behaviour for the
presence of the nervous system that provides them with a structural plasticity.
This structural plasticity is connected to learning, a process that enables some
creatures to modify their internal structures as a result of their interaction with
the environment.
As we go up further the biological scale, organisms get more and more
active in the production of behaviour becoming freer from external conditioning.
Actually, they can do this because they gradually pass from a state in which they
are guided by their representations to a state in which their representations
become accessible to them, so that they can be able to choose their behaviour
according to their intentions, without needing any perceptual stimulus. This is
what happens to human beings that differ from other animals not much for their
biological endowements but for the flexibility of their structure. This flexibility
has enabled them to reach a top grade of freedom in deciding how and when to
produce a certain behaviour, thus they are able to plan long-term actions.
Besides, they have manifested their representations producing tools that help
them to better control their environment and to amplify their mental faculties.
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Resumen
Las representaciones mentales: una perspectiva biológica
Las representaciones mentales son estados interiores de un organismo que
tienen la función de indicar cómo están las cosas en relación a una situación
externa, de hecho ellas son importantes porque dirigen un organismo biológico
en el ambiente donde vive. En esta tesina mi finalidad es explicar la relación que
existe entre las representaciones mentales y los fenómenos biológicos, es decir,
cómo los organismos biológicos tienen representaciones cada vez más
sofisticadas mientras que se hacen màs complejos. A un nivel inicial es posible
un tipo de representación muy simple, la perceptiva, que se llama así porque está
relacionada estrechamente con un estímulo externo, y el organismo reacciona
simplemente a este implulso. Sólo en un segundo momento las representaciones
se volverán más complejan y el organismo será capaz de dirigir su
comportamiento según sus intenciones.
Desde un punto de vista biológico no se puede establecer un principio de
representación, pero, es seguro que para ser caracterizada como tal debe poseer
algunas características fundamentales como la presencia de una intencionalidad
intrínseca. La intencionalidad es la capacidad que tiene un sistema de referirse a
un estado de cosas externo. Es cierto que la intencionalidad tiene que ser
intrínseca, o en otras palabras interior al sistema, y no derivada de algo más.
De seguro un organismo que manifiesta intencionalidad intrínseca tiene que
poseer algunos órganos de sentido que le permitan referirse a un estímulo
externo. Por esta razón el desarrollo de un sistema de control que elabora la
información procedente del ambiente, como el sistema nervioso junto al
movimiento son fundamentales para el siguiente desarrollo de las
representaciones mentales, puesto que si un organismo se mueve en un ambiente
para satisfacer sus necesidades, necesita una representación de este ambiente. Por
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ejemplo las plantas son tipos de organismos que no necesitan las
representaciones porque no se mueven para satisfacer sus necesidades, ya que
realizan su sustentamiento aprovechando los recursos que hay en el ambiente
donde se hallan. Por lo tanto, mientras que las plantas son pasivas porque tienen
mecanismos rígidos de control, en cambio los organismos biológicos más
complejos (como los animales) son más activos en la producción de su
comportamiento por la presencia del sistema nervioso que les provee una
plasticidad estructural, porque sus estructuras interiores se modifican como
resultado de su interacción con el ambiente. Esta plasticidad estructural está liada
a la capacidad de aprender. El conocimiento es un proceso que consiente a
algunos organismos modificar sus estructuras interiores de manera que puedan
producir nuevas acciones.
Mientras subimos las escaleras biológicas los organismos se hacen más y
más activos en la producción del comportamiento volviéndose libre de los
condicionamientos exteriores. Es realidad que ellos pueden hacer esto, porque
pasan de un estado en el que están dirigidos por sus representaciones a un estado
en el que toman el control, ya que éstas se hacen accesibles para ellos de modo
que puedan seleccionar su comportamiento según sus intenciones sin necesitar el
estímulo perceptivo. Esto es lo que ocurre con los seres humanos que se
diversifican de los otros animales, no porque tengan una dotación biológica
diferente, sino porque tienen una estructura interior flexible que les permite
alcanzar un alto nivel de libertad en decidir cómo y cuándo producir un
comportamiento; de hecho ellos son los únicos seres vivos que pueden planear
acciones a largo plazo. Además los hombres han explicitado sus representaciones
produciendo instrumentos que les ayuden a controlar mejor su ambiente y a
extender sus facultades mentales.
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