Un análisis del racismo en El Tesoro de la Juventud. Argentina 1915 -1963

La afirmación de Becker que encabeza esta primera parte -en especial el verbo de las dos oraciones- adquiere aquí una doble significación; por un lado, la literatura, y dentro de ella la enciclopedia infantil, es portadora de un cúmulo de saberes y valoraciones acerca del mundo tal como es entendido y vivido por los autores -que son parte de ese mundo- y su época; pero en otro sentido, no menos real que el anterior, esos saberes pueden configurar en cierta medida la forma en que los lectores conocen, aprecian y actúan.

Se constituyen en una propuesta de saberes y valores para ellos. Son reflejos que reflejan, son huellas que dejan huellas. Una somera mirada al origen y producción de El Tesoro de la Juventud nos permitirá sumar algunos elementos para responder a la pregunta por la forma y el contenido de ese reflejo y esa huella, de tal forma que el contexto de elaboración de la obra nos ayude a entender la cuestión del racismo en ella. Las enciclopedias han sido un medio privilegiado de difusión de conocimientos. Particularmente impulsadas por el proyecto iluminista del siglo XVIII -entre las primeras la de Efraim Chamber de 1728 y luego el gran proyecto editorial de Diderot y D’Alembert lanzado en 1751- procuraban fortalecer la ciudadanía diseminando la racionalidad y el progreso de las ciencias y las artes (Oliveira, s/f).

A comienzos del siglo XX la edición y circulación de enciclopedias creció enormemente, dejando de ser consideradas un producto restringido a pequeños sectores para transformarse en un fenómeno de masas, incluyendo para entonces al público infantil y juvenil entre sus destinatarios lectores preferenciales. Tal es el caso de The Book of knowledge, enciclopedia editada por M. W. Jackson en 1910 en EEUU, construida a partir de la inglesa The Children’s Encyclopaedia, editada por Arthur Mee desde 1908.

En cuanto al punto de partida, Riesco (2008) ha estudiado algunos aspectos de las versiones originales de The Children Encycopaedia (1908) a fin entender sus características y comprender aspectos de su circulación en traducciones en diversos continentes y países. Rescata para ello la historia editorial, comenzando por mencionar al organizador de la versión original inglesa:

“Creación del escritor, profesor y periodista inglés Arthur Mee, esta enciclopedia partió siendo publicada en Inglaterra por The Educational Book Company en forma de folletos cada dos semanas, entre marzo de 1908 y febrero 1910. En vista de su éxito, la obra fue reeditada, esta vez semanalmente y bajo el título de New Children’s Encyclopaedia; más tarde, como Children’s Encyclopaedia Magazine, Children’s Magazine y, finalmente, My Magazine (1914). Entre los colaboradores de Mee, se encontraban Caleb Saleeby, Harold Begbie, Ernest Bryant, Edward Step, Frances Epps, James Hammerton y Edward Wright. En la publicación se incluyeron ilustraciones tales como mapas, fotos, cuadros, grabados y retratos; anónimas en su mayoría; otras, de Susan Beatrice Pearse, Charles Brock, Thomas Maybank, George Morrell y Arthur Rackham.” (Riesco, 2008: 206)