Cómo se habla de sexo en las revistas españolas para adolescentes

1 INTRODUCCIÓN En las últimas décadas, los jóvenes han adquirido un reconocimiento y una importancia que nunca se les había dado en el pasado, gracias a los cambios sociales que han desplazado el interés de la sociedad desde la sabiduría y la experiencia de los ancianos a la frescura física e intelectual de las nuevas generaciones. Sin embargo, el papel de los jóvenes en nuestra sociedad sigue siendo fundamentalmente ambiguo: por un lado, se trata de una condición transitoria de la vida y de un período en el que se manifesta una voluntad de ruptura con respecto al orden heredado, por otro, nuestra sociedad ha convertido a la juventud en un valor absoluto que todos quieren preservar. En otras palabras, nuestra sociedad persigue el mito de la juventud, pero el ideal que se plantea como objetivo es otra cosa con respecto a las exigencias reales y a las aspiraciones de los que son jóvenes. Las inquietudes y preguntas sobre quiénes son los jóvenes han despertado la atención y el interés del mundo académico y de los medios de comunicación de masas. Sin embargo, no es fácil transmitir una imagen correcta y semejante a la realidad de la juventud, porque, a menudo, los que hablan por y para las nuevas generaciones son los adultos, mientras que las formas expresivas juveniles más genuinas encuentran un canal para hacer oír su voz sólo por vías no oficiales, es decir, a través de la contra-cultura, que ellos mismos crean para expresar su disenso con respecto a la cultura oficial. Lamentablemente, la sociedad rara vez ha logrado entender las exigencias profundas que dan sentido a muchas expresiones contra- culturales. Al mismo tiempo, ha sido demasiado fácil limitarse a dar a conocer sólo algunos aspectos de las formas de vida y de expresión de