Las crisis migratorias y humanitarias actuales: perspectivas de Italia y España en los fracasos y éxitos de los nuevos proyectos de cooperación internacional a nivel europeo

La llegada a Libia, en particular, se determina siguiendo la antigua ruta de las caravanas que pasan por Agadez, Dirkou y Madama, para finalmente llegar a Argelia o Libia y luego continuar con la travesía del Mediterráneo. Por lo tanto, Níger se ha convertido en un centro clave para emprender el viaje hacia el mar y Europa. Son varias las rutas que se pueden recorrer por el territorio nigerino, en concreto las principales carreteras pueden ser:

1) Niamey ‐ Agadez ‐ Dirkou
2) Dirkou ‐ Lateye ‐ Séguédine
3) Séguédine ‐ Dao Timmi ‐ Madama
4) Madame ‐ Dao Timmi ‐ Séguédine ‐ Dirkou
5) Dirkou ‐ Agadez ‐ Niame

Entre las rutas seguidas por los migrantes dentro del territorio nigerino, se confirma que la que atraviesa Agadez²⁰ y Dirkou es la más peligrosa y expuesta a las actividades del crimen organizado. Los migrantes informan de que han pagado entre el 30% y el 50% del coste total del viaje a los traficantes de esta zona ensu país de origen, mientras que el resto parece pagarse a su llegada a Libia. Una vez realizado el pago, los migrantes reciben información sobre los puntos de contacto en los puntos de tránsito que se encargan de recibirlos y alojarlos en guetos temporales. Incluso dentro del propio territorio nigerino, muchos nigerianos, sudaneses y chadianos denuncian haber sido sometidos a trabajos forzados en la zona desértica de Djado. Una vez en la zona de Agadez, un antiguo cruce de caminos de caravanas, la ruta migratoria se bifurca endos direcciones: hacia el noreste hasta el oasis de Sabha en Libia y hacia el noroeste hasta Tamanrasset en el sur de Argelia.
En el sur de Libia, desde estos oasis, los migrantes reanudan su camino hacia Trípoli y otras ciudades costeras del país, y luego se embarcan en un intento de cruzar el Mediterráneo.²¹ La gestión y el control de los flujos migratorios que atraviesan constantemente Níger, un país que cuenta con sólidas y fructíferas relaciones bilaterales con gran parte de la comunidad internacional, se ha convertido así en una prioridad para las políticas exteriores de los Estados y las acciones de las organizaciones humanitarias internacionales que operan a lo largo de la ruta del Mediterráneo central.

Por ejemplo, en el apogeo de este período, Italia se aprobó el Decreto de Misiones²², que dio lugar al envíode un contingente militar al territorio nigerino cuya misión era entrenar a las fuerzas locales, monitorear la principal ruta atravesada por los migrantes del África subsahariana que decidían dirigirse al norte, así como combatir las actividades del crimen organizado en la zona.²³ Fue una respuesta debido al aumento de los flujos migratorios: también se consideró necesario en ese momento endurecer a las autoridades y gobiernos tanto de Europa como del norte de África, cada vez más presionados para adoptar estrategias de seguridad frente al fenómeno, privilegiando así el aspecto de la seguridad en detrimento de la contribución beneficiosa que brinda la asistencia humanitaria concreta.
Además, en términos de composición, hay que tener en cuenta que en la década de 1990 los migrantes subsaharianos solo caracterizaban parcialmente los flujos migratorios hacia el Mediterráneo, pero desde la década de 2000 los migrantes subsaharianos se han convertido en la mayoría absoluta de los migrantes interceptados en el mar durante la travesía.²⁴
Sin embargo, como hemos dicho, es importante señalar que la mayoría de los flujos migratorios africanos tienen lugar hoy en día dentro del propio continente, y Europa no siempre es el destino final previsto. Hasta principios de la década de 2000, existían importantes sistemas migratorios regionales en torno a los crecientes centros económicos africanos, como Libia. Este país ha sido históricamente un destino crucial para los flujos migratorios africanos y, hasta 2011, no se consideraba un destino de tránsito sino un destino. Hasta la segunda mitad de la década de 1990, la política de Gadafi favoreció a los migrantes económicos del África subsahariana para que los emplearan en los sectores del petróleo y la construcción. Sin embargo,desde el año 2000, como resultado de los enfrentamientos políticos internos, los africanos subsaharianos han comenzado a sufrir una creciente xenofobia y violencia, con una escalada que ha llevado a expulsiones, detenciones arbitrarias y torturas. Esto ha empujado nuevos flujos migratorios hacia otros Estados del norte de África o Europa, pero en la consolidación de la ruta migratoria del Mediterráneo central, lamentablementese ha creado una verdadera crisis humanitaria, especialmente debido a las precarias embarcaciones de migrantes para cruzar el Mar Mediterráneo.
El proyecto “Migrantes desaparecidos” de la Organización Internacional para las Migraciones ya ha documentado 441 muertes de migrantes en el Mediterráneo central solo en el primer trimestre de 2023, la cifra más alta desde 2017. Este aumento de víctimas se produce en medio de retrasos en el rescate estatal y obstáculos a las operaciones en las zonas de búsqueda y salvamento (SAR) de las organizaciones no gubernamentales en el Mediterráneo central. El proyecto Migrantes Desaparecidos ha investigado varios “naufragios invisibles”, así como casos de pateras desaparecidas sin sobrevivientes, restos o rescate. La situación actual en el Mediterráneo central pone de manifiesto la necesidad de un sistema estatal de búsqueday salvamento específico y previsible y de un sistema de desembarco que sustituya a la actual respuesta ad hoc en vigor desde el final de la Operación Mare Nostrum italiana y europea en 2014. Los esfuerzos del Estado deben incluir el apoyo a las ONG para salvar vidas, evitando la criminalización y los obstáculos a las mismas. Todos los buques, incluidos los buques comerciales, tienen la obligación legal de proporcionar salvamento a los buques en peligro. Por ello, la Organización también ha pedido acciones concretas para desmantelar las redes criminales de trata de personas y perseguir a quienes se aprovechan de la desesperación de los migrantes facilitando estos viajes mortales, ya que todo ello alimenta la migración irregular.




_{20 Camilli, A. (2019, 11 de junio). Agadez, donde comienza la ruta del Mediterráneo Central. Internacional. https://www.internazionale.it/reportage/annalisa-camilli/2019/06/11/niger-agadez-migranti
21 Sciabaca & Oruka, P. (2021, 19 de febrero). Dinámica de la trata de personas en Libia: análisis e ideas críticas. Sciabaca y Oruka. https://sciabacaoruka.asgi.it/dinamiche-di-traffico-di-esseri-umani-in-libia-analisi-e-spunti- critici/
22 A los diputados, C. D. (2018, 23 de marzo). Autorización y prórroga de misiones internacionales en 2023. Documentación para reuniones. https://temi.camera.it/leg19/temi/autorizzazione-e-proroga-delle-missioni- internazionali-nel-2023.html
23 Migraciones intraafricanas: una introducción | ISPI. (2022, 9 de diciembre). ISPI. https://www.ispionline.it/it/pubblicazione/le-migrazioni-intra-africane-unintroduzione-23497
24 Scita, R. (28 de junio de 2020). Flujos migratorios: entendiendo el fenómeno. RightConsent. https://www.dirittoconsenso.it/2020/07/06/flussi-migratori-comprendere-il-fenomeno/}