''AMOR A PRIMERA MIXTA'' Recursos linguísticos de la publicidad española

Para lograr un mayor efecto, los publicitarios utilizan estos recursos que se caracterizan por mejorar la memorización del anuncio con expedientes que disfrutan del sonido de las palabras.
Como escribe Luisa Blanco Rodríguez: “Para lograr los preciosismos fónicos, el creativo se vale de unas determinadas figuras literarias” y éstas se pueden dividir en dos grupos: los que repiten elementos idénticos y los que reiteran semejantes.
Al primer grupo pertenecen: la aliteración, la asonancia, la anadiplosis, la diácope, la epífora y polisíndeton.
- La aliteración se basa en la repetición de un mismo sonido o de una serie de sonidos equivalentes en una palabra o en un enunciado; con esa se intensifica el valor expresivo de los significantes y, generalmente consiste en un intento de igualar la sensación que producen los sonidos al significado de la frase.
- La anadiplosis, también reconocida como reduplicación, consiste en repetir al final de un verso y al principio del siguiente, un mismo vocablo.

(ej.: “Únete al movimiento Font Vella. Font Vella: te cuidas… te quieres”).
- La anáfora consiste en la repetición de unas varias palabras al comienzo de una frase, o al comienzo de diversas frases en un período.
- La asonancia o rima consiste en la igualdad o semejanza de los sonidos en que finalizan dos o más versos a partir de la última vocal tónica. Es uno de los recursos literarios más usados. La rima, como recurso fónico, llama mucho la atención y se usa para los refranes, las frases hechas y los jingles.

(ej: “Don Simón: gran selección”)
Todos éstos responden a la necesidad del publicitario de crear una cierta sonoridad del mensaje publicitario, porque las melodías y la música se quedan ancladas en el oído del oyente. Hay veces que con solo escuchar la música podemos identificar rápidamente un producto. ¿Quién no habrá escuchado ni cantado la canción de un anuncio publicitario?
Podemos decir, entonces, que el lenguaje publicitario, no solo saca algo de la lengua común, sino que la influenza; como efecto de comunicación y en particular de la publicidad las estructuras del idioma sufren unos cambios. La originalidad, la innovación impresionan al consumidor que canturrea los estribillos y repite los «tormenroni» de los anuncios publicitarios.
- La diácope se caracteriza por la relajación del contacto entre los elementos repetidos por intercalación de un elemento sintáctico corto, en muchos casos una conjunción.
- La epanadiplosis, duplicación o reiteración consiste en repetir al final de una frase el mismo vocablo, así se consigue que la información no sea ambigua y se exaltan las cualidades del producto.

(ej.: “Gracias por ser únicos. Nocilla es única”)
- La epífora consiste en la repetición de elementos iguales o similares al final de dos o más unidades sintácticas seguidas

(ej.: “Cada vez son más los que se unen al movimiento Font Vella, el movimiento de los que se cuidan moviéndose un poco y bebiendo agua ligera Font Vella. Porque cuidarse así… sienta bien. Únete al movimiento Font Vella”). [...]