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Comentario
El tema que he elegido para la tesis está muy relacionado con mi vida desde que era pequeña porque
ha sido y es el trabajo de mi padre. Así pues, siempre he asistido a las actividades que conciernen a
la apicultura, desde la producción de la miel hasta la asistencia que cada colmena necesita. El de la
apicultura es un ámbito muy amplio, que abarca tanto la botánica y la zoología como la
intervención humana en lo que se refiere a la cría y al sustentamiento de una colonia de abejas,
además de la variedad de productos que derivan del trabajo colectivo entre animal y hombre.
Por ese motivo he decidido excluir algunos campos en el presente trabajo, como las plantas y las
flores de las que las abejas sacan el néctar, y la medicina, en lo que atañe a las enfermedades que
cada año afectan a los insectos.
A fin de presentar el contenido del tema de manera ordenada, he dividido la tesis en categorías y
subcategorías, desde la abeja con sus actividades y sus características hasta el apicultor y su cuidado
de la colmena, desde la organización de la sociedad apícola hasta los frutos que se generan. Además,
he dedicado un apartado a la fraseología sobre los términos que pertenecen a la apicultura y que
comprende dichos, locuciones y refranes.
La búsqueda del material ha empezado con la consulta de manuales en la Biblioteca de la Facultad
de Veterinaria en la Universidad de Zaragoza y ha continuado por internet, visitando páginas web
dedicadas a la apicultura y glosarios. Para elaborar el análisis traductológico, he consultado y
confrontado varios diccionarios, tanto monolingües como bilingües.
Durante mi investigación, he encontrado bastantes términos que coinciden en las dos lenguas. No
obstante, varios obstáculos se me han presentado al traducir algunos términos: falta de equivalencia
o, si la había, las palabras no compartían todos los significados o los sufijos.
En primer lugar, he notado la abundancia en español de términos que se refieren a la práctica más
antigua de la apicultura, es decir, términos en desuso en la actualidad. En cambio, en italiano hay
una ausencia casi total de términos antiguos y, por tanto, a menudo no he encontrado un equivalente
en la lengua de llegada. Cito, por ejemplo, “descorchar”, que significa romper el corcho de la
colmena para sacar la miel: se refiere a la colmena de corcho que se utilizaba antes de la colmena
moderna y no tiene un equivalente en italiano.
Cabe mencionar también el caso en el que en español hay varios términos que difieren en la forma
pero todos se refieren al mismo significante, mientras que en italiano dicho significado corresponde
a una palabra única. Además, puede que los distintos términos tengan matices diferentes. Por tanto,
hay tanto una imprecisión como una pérdida de acepciones al traducir. Es lo que ocurre con
“sciamare” en italiano, que coincide con cinco términos en español. Asimismo, puede ocurrir que
en un idioma existe un término que expresa un concepto y en el otro es necesario parafrasear dicha
idea. Esto ocurre más a menudo desde el español hacia el italiano que al contrario. Un ejemplo es el
término “deshilar”, que requiere un giro de palabra al traducirlo en italiano, y lo mismo ocurre con
“sfarfallare” al traducirlo hacia el español.
También en el apartado de la fraseología se destacan diferencias evidentes entre las lenguas. En
español existe una fraseología sobre el mundo apícola más amplia que en italiano, por eso, al
traducir dichos o expresiones fijas del español al italiano, a menudo ha sido necesario encontrar
equivalentes en italiano con núcleos diferentes o no ha sido posible encontrar coincidencia. Un
ejemplo es “jugar al abejón con alguien”, que procede de un juego y tiene como equivalente
“prendere in giro qualcuno” que, sin embargo, no tiene todos los matices que pertenecen a la
locución en español.
En conclusión, el origen común latino genera palabras que coinciden. Sin embargo, la cultura y la
tradición de cada país han influido en la formación de los términos y por esto a menudo no hay
equivalencia entre los términos.
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Abeja
Anatomía
ESPAÑOL ITALIANO COMENTARIO
Abdomen Addome Los dos términos son
sustantivos masculinos y se
refieren al mismo significante.
Aguijón / rejo Pungiglione Hay equivalencia en el
significado; ambos términos se
componen de un sufijo
aumentativo, en español “-ón”
y en it. “-one”, y el it. además
tiene el sufijo “-iglio” que
deriva de otro nombre
masculino. El significado
principal de rejo es “punta de
hierro” pero, por extensión,
asume el significado de
“aguijón de abeja” en ámbito
apícola.
Anillo Anello Los dos términos proceden del
latín anellus y coinciden en el
significado.
Aparato bucal Apparato boccale En ambas lenguas los términos
están constituidos por sust. +
adj.
Buche Ingluvie El significante de ambos
términos se corresponde con
exactitud, es decir, se trata de
una parte del aparato estomacal
de la abeja. Pero mientras que
el uso de “ingluvie” se limita al
ámbito zoológico, “buche” es
una manera informal de llamar
al estómago de una persona.
Cabeza Testa El término en español procede
del latín capitia y el italiano de
tĕstam, los dos son sustantivos
femeninos, pero no coinciden
en la forma. Sin embargo,
existe correspondencia puntual
de significado entre las dos
palabras.
Cesto/ Cestilla Cesto / cestella Hay coincidencia en el
significado; en ambos idiomas
los términos tienen un sufijo
diminutivo (“-illa” > “-ella”)
que genera un sustantivo
femenino.
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Pata Zampa Existe correspondencia exacta
en el significado. Sin embargo
el término “pata” puede hacer
referencia tanto a las
articulaciones de los animales
como a la pieza con la que se
sostienen los muebles;
“zampa” no tiene este uso (en
este caso, se tendría que
utilizar “gamba”) sino que es
exclusivamente el nombre de la
pata de un animal.
Tórax Torace En ambos los idiomas los
términos proceden del griego
thorax e indican el segmento
del cuerpo de un artrópodo
situado entre la cabeza y el
abdomen.
Vello Peluria En ambos idiomas hay
correspondencia exacta en el
significante, que se extiende
también como característica de
las personas. A diferencia del
español, el término en italiano
tiene el sufijo “-uria”, que es
despreciativo y se aplica a los
sustantivos.
Estadios de desarrollo
ESPAÑOL ITALIANO COMENTARIO
Capullo Bozzolo Los términos tienen el mismo
significado. El español procede
del latín cucullus, mientras que
el italiano tiene origen en la
combinación entre “bozzo” y el
sufijo diminutivo “-olo”.
Cresa / querocha / moscarda /
príncipe / cría / pollo / nidada
Covata / nidiata Todos los términos se refieren
al conjunto de huevos puestos
por la abeja reina. No obstante,
cada palabra se caracteriza por
otros significados: “cresa”
procede de “queresa”, y, junto
a “querocha” y “moscarda”,
indica el nombre de un insecto,
de mayor tamaño que la mosca,
que deposita los huevos en la
carne muerta para que las
larvas se alimenten de ella;
“príncipe” equivale también al
título nobiliario de persona; el
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significado de “cría” se
extiende a cualquier animal; la
traducción en italiano de
“pollo” se refiere sobre todo a
la cría de la gallina; “nidada”
equivale en el significado (y en
la forma) al italiano “nidiata”;
“covata” se refiere también al
conjunto de huevos puestos por
un ave.
Eclosionar Schiudersi En ambos los idiomas, el
término se refiere al abrirse de
la envoltura de la larva para dar
salida a esta. También se
refieren al acto de abrirse de
las flores, pero mientras
“eclosionar” se relaciona
solamente con la biología,
“schiudersi” tiene además un
sentido figurativo y el
pronombre sugiere un matiz de
“volver a abrirse”.
Empollar / moscardear /
querochar
Deporre, covare El primer término en español
se refiere tanto a la acción de la
abeja de producir huevos como
a la acción de incubar los
huevos (con esta última, se
alude más a las gallinas, pero
se refiere también a las abejas);
en el primer caso, el verbo
español es intransitivo, en el
segundo transitivo; no hay que
confundir el término con su
sentido más común, es decir,
“estudiar”. “Moscardear” y
“querochar”, que derivan
respectivamente de “moscarda”
y de “querocha”, son ambos
intransitivos e indican con más
puntualidad la acción de la
puesta por la abeja reina. En
italiano el primer término
indica la acción de producir y
el segundo la de incubar los
huevos, y ambos verbos son
transitivos.
(Puesta) / oviposición /
ovoposición
Deposizione (delle uova) El común denominador latín de
los sustantivos es el verbo
pōnere y todos tienen el mismo
significado. No obstante, las
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formas son diferentes: en
español vale tanto el participio
pasado irregular de “poner”
cuanto el sustantivo “posición”
más el prefijo “ovi/o-”, a
diferencia del término en
italiano que tiene el prefijo
“de-” que indica un
movimiento hacia abajo.
Salir de la crisálida Sfarfallare Mientras que en italiano existe
el término preciso para definir
la acción de salir de la
crisálida, en español hay un
sintagma compuesto por verbo
+ prep. + art.det. + sust. El
italiano procede de “farfalla”
más el prefijo “s-“ intensivo; al
traducir este término en
español no hay que confundirlo
con el sentido más común de
“revolotear”.
Clases sociales
ESPAÑOL ITALIANO COMENTARIO
Abejón / zángano Fuco / pecchione Existe correspondencia exacta
en el significado. Pero hay que
aclarar los diferentes
significados que asumen los
términos: en italiano “fuco” es
también el nombre propio de
un género de alga; en español,
con “abejón”, nombre que
deriva de “abeja” más el sufijo
aumentativo “-ón”, junto a
“abejarrón” (otro aumentativo
de “abeja), se alude también al
“abejorro” que representa tanto
el insecto himenóptero como,
en sentido figurado, a una
persona pesada y molesta;
además se llama “abejón” el
“escarabajo sanjuanero” que,
en sentido figurado, significa
persona fea y de mala figura.
Se utiliza “zángano” también
para definir una persona
holgazana. Todos estos
sentidos figurados no existen al
traducir los términos en
italiano.