7
Introducción
El siguiente trabajo de investigación se articula en cuatro capítulos, tres de
estos son enteramente dedicados a la profundización de los estudios más
válidos e innovadores de la literatura económica y demográfica en el tema
de la inmigración y de sus efectos en el mercado laboral del país de
destinación, mientras el último capítulo de naturaleza experimental se
presenta como tratamiento crítico y analítico del reciente fenómeno
inmigratorio en Italia y, en particular, de las características de los flujos
migratorios en entrada y de los efectos de la fuerza laboral inmigrada sobre
la ocupación de los trabajadores italianos.
El mérito de los primeros tres capítulos es aquel de evitar que vengan
subestimadas o no comprendidas adecuadamente, muchas de las
investigaciones teóricas y empíricas, que todavía hoy representan los
fundamentos del estudio de la inmigración.
Entre otras, para poder escribir los primeros tres capítulos, se hace
referencia a un amplio equipo de fuentes que se compone de los numerosos
análisis e investigaciones de insignes estudiosos, cada uno de los cuales ha
ofrecido un soporte determinante para el conocimiento de los mecanismos
complejos de la inmigración y de sus efectos económicos.
Se pensó en autores como Borjas, Grossmann, Johnson, Zimmermann,
Chiswick, sin cuyo aporte, teórico o empírico, el análisis de la inmigración,
siempre desde el punto de vista de su impacto sobre el mercado laboral
doméstico, sufriría todavía de muchos aspectos oscuros.
La participación de estos y otros autores al estudio del fenómeno
inmigración pone al descubierto, en efecto, el delicado y encendido debate
económico sobre el impacto complementario o competitivo de los
trabajadores extranjeros en el mercado laboral del país de destinación.
8
El antes mencionado debate se articula en las dos opuestas posiciones de
los economistas sobre el efecto de la entrada de los trabajadores extranjeros
en el mercado laboral de la economía huésped, en términos de impacto
sobre la ocupación y sobre el salario de los trabajadores nativos. De un lado
está, por lo tanto, quien sostiene la tesis de la competencia entre
trabajadores extranjeros y nacionales, del otro, en cambio, están los
defensores de la tesis de la complementariedad entre trabajadores
extranjeros y nacionales.
En otros términos, se enfrentan las tesis opuestas de quien retiene que la
inmigración representa un costo para el país de destinación y de quien, al
contrario, ve posibles beneficios económicos en los flujos inmigratorios.
En lo que respecta al período de referencia del presente trabajo, se opta por
el arco temporal que inicia en los años ochenta, con algunas referencias a
los últimos años setenta, para finalizar en el año 2005. Lo que motiva a
tener cuenta de este arco temporal es la rica producción de investigaciones
teóricas y empíricas, entre las cuales algunos trabajos todavía hoy
fundamentales para explicar los vínculos que pueden instaurarse entre la
inmigración y la economía de destinación. A esta motivación se agrega la
intensificación del fenómeno inmigratorio en los Países del Sur de Europa,
Italia, España, Portugal y Grecia, que superan su impostación originaria de
Países de emigración para convertirse en Países de reciente inmigración.
Los Estados Unidos de América, como se verá, son el ejemplo
sorprendente de un fenómeno inmigratorio de potentes dimensiones, al
centro del interés de muchos economistas, demógrafos y sociólogos por la
ingente cantidad de información recuperable y elaborable sobre
consecuencias socioeconómicas de los flujos migratorios en entrada.
Si para los Estados Unidos el modelo neoclásico del mercado laboral, con
las hipótesis de perfecta flexibilidad del salario y de la ocupación, se adapta
perfectamente a un análisis de las características inmigratorias y resulta el
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modelo más utilizado de los estudiosos del sector, no es, sin embargo, el
único a ser discutido en los siguientes capítulos. En efecto, vendrán
analizados muchos otros, como testimonio de la variedad y numerosidad de
las investigaciones conducidas sobre ulteriores casos significativos del
fenómeno inmigración (véase, por ejemplo, el caso tudesco para el Norte
de Europa).
De la lectura del primer y del segundo capítulo, respectivamente dedicados
a los estudios teóricos y empíricos sobre la inmigración, se entiende que la
literatura sobre el tema de la inmigración y sus consecuencias económicas
para el país de destinación es principalmente empírica. En efecto, las
investigaciones empíricas, más que a complejos modelos económicos se
sirven de escenario de datos estadísticos sobre la populación del país de
arribo para conocer la marcha real de los flujos inmigratorios en un cierto
período de tiempo.
Después del análisis empírico de la realidad migratoria en los Estados
Unidos, se procede a la misma vez con otros casos importantes, aquel
canadiense y australiano para finalizar con el principal caso de inmigración
europea en Alemania.
El segundo capítulo se concluye con una amplia sección dedicada a la
elasticidad de la complementariedad de Borjas y de Grossmann, que
ofrecen mucha información sobre los efectos de un aumento de la cantidad
de fuerza laboral inmigrada en el mercado laboral de destinación.
El tercer capítulo es centrado sobre la experiencia inmigratoria de los
Países del Sur de Europa que solamente en tiempos recientes se han
convertido en Países de destinación de los flujos migratorios
internacionales. Se trazaran los aspectos más significativos de la
inmigración en España, Portugal, Grecia e Italia, no obstante los frecuentes
déficits de información sobre el fenómeno inmigratorio, del cual estos
Países todavía sufren.
10
El cuarto capítulo está enteramente dedicado a un análisis empírico del
fenómeno inmigración en Italia, individuando y describiendo las
características más significativas y, sobre todo, evidenciando los posibles
enlaces entre la fuerza laboral extranjera y la fuerza laboral italiana. La
fuente utilizada para éste análisis es el Censo del 2001 efectuado por el
Istat.
La capilaridad de la relevación censual estimula a adoptar tales fuentes
respecto a las otras disponibles, no obstante no sea desprovista de defectos.
El objetivo que se entiende alcanzar es aquel de un tentar de individuar un
elemento de disturbo para la ocupación italiana en la reciente y todavía
escasamente consolidada presencia extranjera, en coherencia con la
investigación desarrollada en los capítulos precedentes sobre los efectos
ocupacionales de la inmigración.
11
CAPITULO PRIMERO
Teorías y modelos económicos de los flujos migratorios hacia el país de
destinación y de los relativos efectos en el mercado laboral.
Introducción
La migración está definida como movimiento de populación de una región
a otra por diversos motivos: laborales, socioeconómicos, culturales y
étnico-raciales causando a menudo sensibles cambios económicos y
sociales sea en el país de origen como en aquel hospedante (Dustmann C.,
Fabbri F. 2001).
En el siguiente capítulo vienen expuestas algunas de las más importantes
teorías sobre la inmigración que han contribuido a dar luz sobre las
consecuencias económicas de aquello que todavía es un complejo y extenso
fenómeno mundial.
Entre los varios modelos adoptados para estudiar los aspectos económicos
del fenómeno en cuestión, sobresale el modelo neoclásico del mercado
laboral, con las dos hipótesis de salario y ocupación perfectamente
flexibles, que se adapta fácilmente al estudio del caso de la inmigración,
por ejemplo, en los Estados Unidos.
El capítulo se refiere también al estudio teórico del caso europeo, que tiene
en cuenta la fuerte actividad sindical de determinación del salario en el
mercado laboral, en grado de reducir la flexibilidad salarial y ocupacional.
1.1 – Una mirada a los costos y a los beneficios de la inmigración
Existen diversas tesis en mérito a la producción o menos de beneficios,
para el país de arribo, de los flujos migratorios. En efecto, lo que los
12
estudiosos se preguntan es si exista un beneficio neto para la sociedad que
acoge los trabajadores extranjeros, mientras se retiene sin duda que exista
un beneficio individual para el extranjero inmigrado y asequible en el
mercado laboral doméstico (Venturini A. 1991).
Los que han intentado a dar una respuesta a la mencionada pregunta han
encontrado no pocos problemas, sobre todo aquellos ligados a la elección
de la sociedad de referimiento para el cálculo del beneficio de la
inmigración al neto de los costos, o sea la elección entre la sola sociedad
doméstica y la entera populación, que incluye los inmigrados (Venturini A.
1991).
Descendiendo en el detalle del análisis de los costos y de los beneficios de
la inmigración, el mercado laboral del país de destinación se somete a los
cambios del salario y de la ocupación de los nativos. Algunas tesis
subrayan que los flujos migratorios en entrada favorecen el progreso
económico y tecnológico del país de arribo, porque los nuevos trabajadores
inmigrados reducen el salario de los trabajadores no cualificados operantes
en un determinado sector productivo y consecuentemente, aumentando la
intensidad de trabajo para tal sector, liberando capital para el sector que
requiere mayores cualificas laborales. Entre otras, la reducción del costo
del trabajo así generado favorece la reducción de los precios de los bienes
producidos en el sector en el cual los inmigrados trabajan, induciendo un
incremento de la demanda de tales bienes y de la ocupación (Venturini A.
1991).
Sin embargo, estos beneficios de corto plazo no parecen extenderse al
mediano-largo plazo, pues los trabajadores inmigrados, casi siempre poco
cualificados, pueden causar una reducción del costo del trabajo en el sector
productivo tradicional y favorecer el aumento de las inversiones en fuerza
laboral, pero esto causa un aumento de la remuneración del capital y una
consiguiente reducción de competividad de los productos y alta intensidad
13
de capital. A ello se añade una reducción de la ocupación de los
trabajadores nacionales altamente calificados
1
(Venturini A. 1991).
1.1.1 – Los inmigrantes: un beneficio económico para el país hospedante,
pero también un costo.
En el amplio y famoso debate sobre los efectos económicos de la
inmigración en los mercados laborales nacionales sobresalen, entre
muchas, también las tesis de los sostenedores de los beneficios económicos
de la inmigración.
Ellos son favorables a políticas migratorias que promueven el ingreso de
mano de obra extranjera, porque al centro de sus tesis está la afirmación
que la presencia de inmigrados en un país hospedante no produce efectos
de desplazamiento en el mercado laboral, ni reducción de las retribuciones
para los trabajadores nativos homogéneos a los trabajadores inmigrados y
para los trabajadores nativos más cualificados (Daveri F., Venturini A.
1993).
En efecto, su razonamiento se funda sobre un mercado laboral altamente
segmentado, en el cual los inmigrados ocupan puestos de trabajo no más
buscados por los nativos, por lo cual no existe el riesgo de los efectos
mencionados y, entre otras, los puestos de trabajo que los inmigrados van a
ocupar resultan difícilmente actualizables por los altos costos que serían
sostenidos. Así que, esos no aparecen más como puestos de trabajo
apetecibles por los trabajadores nacionales (Daveri F., Venturini A. 1993).
Es útil añadir que todos los factores productivos complementarios al
trabajo extranjero en el mercado hospedante, piénsese al trabajo cualificado
y al capital, traigan ventaja del incremento de trabajo poco cualificado de
los inmigrados (Daveri F., Venturini A. 1993).
1
Véase, por ejemplo, Del Aringa e Neri (1987)
14
En el trazar los aspectos fundamentales de estas tesis económicas sobre los
beneficios de la inmigración, Daveri y Venturini subrayan que, según los
sostenedores del fenómeno inmigratorio, los mercados laborales nacionales
no deben ser perfectamente segmentados con el fin de que se puedan ver
los efectos positivos de la inmigración. El aumento de la oferta laboral, en
efecto, puede ser acompañado de un aumento de la demanda en grado de
frenar la reducción del salario y de la ocupación de equilibrio de los nativos
(Daveri F., Venturini A. 1993).
En el curso del capítulo se analiza en detalle este último aspecto, aunque
bajo el perfil geométrico, para captar las diferencias en la variación del
salario y de la ocupación cuando varía solamente la oferta laboral o varían
sea la oferta laboral que la demanda.
Del lado opuesto, entre los estudiosos que consideran la inmigración un
costo para el país de arribo, está quien sostiene que, en presencia de
retribución mínima para los trabajadores nacionales, el ingreso de
inmigrados en el mercado laboral estimula hacia el bajo salario con la
consecuencia que aquellos que aceptan continuar a trabajar por un salario
inferior sufren una pérdida de rédito, mientras aquellos que refutan el pago
de una retribución menor por el trabajo desarrollado hasta el ingreso de
fuerza laboral extranjera, se someten a los efectos negativos de la pérdida
de la ocupación (Daveri F., Venturini A. 1993).
Un claro ejemplo de cuanto apenas ha estado expuesto es el modelo de
Dell’Aringa e Neri (1987), del cual se da, en este capítulo una válida
explicación. Un mercado laboral segmentado, compuesto de un sector
primario (oficial) y un sector secundario (informal), soporta la presencia de
trabajadores inmigrados en el sector secundario en términos de
desplazamiento de la rentabilidad del capital del sector primario a aquel
secundario, causando la pérdida de ocupación en el primer sector en el cual
trabajaban los nativos (Daveri F., Venturini A. 1993).
15
1.1.2 – La asimilación económica de los inmigrados
El tema de la asimilación económica, social y cultural de los inmigrados al
país de arribo es actualmente objeto de encendidos debates entre
economistas y está al centro de las políticas sobre la inmigración, pues
recientemente se están verificando diversos aumentos de la fuerza laboral
extranjera en los países europeos hospedantes, incluso aquellos que solo
últimamente se han transformado de países de emigración en países de
inmigración (Dustmann C., Fabbri F. 2001).
En particular, el análisis de la asimilación económica de los inmigrados al
mercado laboral del país de arribo recibe una gran atención de parte de los
economistas, concientes del hecho que la precisión de las estimas del
fenómeno en examen conduce a una adecuada evaluación de los beneficios
económicos de la inmigración para el país de destinación (Dustmann C.,
Fabbri F. 2001).
El trabajo de Dustmann y Fabbri presenta un simple modelo teórico que
pueda explicar la asimilación salarial del trabajador inmigrado, asumido en
el mercado laboral doméstico junto al trabajador nativo. Se precisa que, si
bien tal trabajo alude a la cuestión de la inmigración europea, el modelo es
idóneo para explicar el fenómeno de la asimilación económica con
referencia a cualquier país de destinación.
Supóngase que un inmigrado viva por dos períodos de duración unitaria de
su arribo en el país de destinación y se indique con H su grado de cualifica
productiva y con W = H su salario percibido en el primer período, de
donde es la tasa de rendimiento de la cualifica productiva H. Los dos
actores usan el concepto de cualifica productiva para referirse a la
especialización sobre el trabajo y más en general a las habilidades
adquiridas por medio de cursos de formación, por el cual la cualifica o
16
especialización productiva, allí considerada, difiere de la habilidad o
talento del trabajador (Dustmann C., Fabbri F. 2001).
El inmigrado puede utilizar el primer período para adquirir cualificas
productivas mediante la inversión de s unidad de tiempo en actividad de
formación, sosteniendo un costo de oportunidad hasta sW visto que durante
la especialización no puede trabajar. En consecuencia el salario del primer
período será hasta (1 – s)W (Dustmann C., Fabbri F. 2001).
El tiempo dedicado del trabajador inmigrado a la adquisición de cualificas
se traduce en productividad en el segundo período. En efecto, es durante
este período que el trabajador puede demostrar el haber adquirido una
cualifica tal de resultar más productivo en el mercado laboral.
Considérese ahora la función de producción de capital humano
f(s,H,A)=
1
(sH)
α
A, donde α (0;1) y A indica la habilidad del trabajador
inmigrado. Se tiene en cuenta su habilidad, en cuanto a que cada individuo
manifiesta diversa capacidad de aprender o adquirir cualificas productivas.
Nótese que la tecnología de producción de capital humano es decreciente
respecto a todos los ingresos (Dustmann C., Fabbri F. 2001).
Una importante característica de H es aquella de la auto-reproductividad;
en otros términos piénsese en un individuo extranjero que, dotado de un
nivel de especialización mayor respecto a otros inmigrados al momento de
su arribo en el país hospedante puede adquirir ulterior especialización con
más facilidad (Dustmann C., Fabbri F. 2001).
De fundamental importancia para el inmigrado, que se especializa después
de su arribo en el país de destinación, es la elección del tiempo s, frecuente
en la formación, en modo de maximizar el rédito percibido durante su vida
y esto es:
17
(1)
PERIODO
SEGUNDO
PERIODO
PRIMER
A H s f W W s y ) , , ( ) 1 (
La derivada antes de f(s, H, A) es:
(2) f
s
(s,H,A) = As
α-1
H
α
= W = H
Resolviendo para s se obtiene:
(3)
AH
H
s
1
(4)
H A
s
1
) 1 (
1
Las informaciones que se pueden obtener de la (4) son múltiples e
interesantes: visto que α (0;1) y, por lo tanto, si con α < 1, las inversiones
s aumentan en A y disminuyen en y en H. En efecto, si la habilidad A del
trabajador inmigrado es alta, mayor será la inversión de s unidad de tiempo
en cursos de formación en el primer período (recuérdese que cada
individuo tiene una diversa habilidad de aprender y adquirir cualificas por
medio de especializaciones) y mayor será el salario del segundo período.
En cambio, si la tasa de rendimiento de la especialización es elevada, la
inversión s en ulteriores especializaciones, en el primer período, será baja.
Por último, si el nivel de cualificas productivas H poseída del inmigrado es
alta, sea la inversión s en el primer período que el salario del segundo
período serán bajos (Dustmann C., Fabbri F. 2001).
En mérito al efecto de H sobre la inversión s, las causas residen en el costo
oportunidad de la especialización (recordando que, durante la fase de
adquisición de las cualificas productivas, el inmigrado no trabaja) y en el
elevado nivel de la especialización misma.
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Así que, un alto nivel de especialización produce costos de oportunidad
altos, rebajando las inversiones en especializaciones ulteriores; entre otras,
a un alto nivel de cualifica productiva corresponde un bajo rendimiento de
una unidad adicional de tiempo invertida en especialización (a causa de las
tasas de rendimiento decrecientes de la tecnología de producción)
(Dustmann C., Fabbri F. 2001).
Una vez individuado y determinado el nivel óptimo de inversión de la (4),
se puede calcular el incremento salarial entre los dos períodos de vida del
inmigrado, la cual está dada de:
(5)
H s A H s W
* *
1
en donde s
*
indica el nivel optimo de inversión en especialización.
Se puede notar que el aumento de capital humano H tiene un efecto
positivo sobre el incremento salarial, porque cada unidad s de inversión en
capital humano en el primer período produce un aumento de
especialización en el segundo período y una mayor especialización se
traduce en mayor productividad del trabajador inmigrado, el cual goza de
un aumento del salario del primer al segundo período; entre otras el
aumento de capital humano conduce a mayores inversiones en el primer
período (Dustmann C., Fabbri F. 2001). El resultado que se obtiene es un
aumento de las diferencias entre el salario del primer y del segundo
período.
De otra parte, si el inmigrado dispone, a su arribo en el país hospedante, de
un ingente inventario de capital humano, él percibirá un salario conspicuo
ya en el primer período, sin tener que hacer recurso a alguna inversión
adjunta en especialización (Dustmann C., Fabbri F. 2001).
19
Volviendo a analizar la (5), bien se observa que también los aumentos de la
tasa de rendimiento y la habilidad A tienen un efecto positivo sobre el
aumento del salario.
Ahora que el modelo ha estado presentado y explicado, se puede concluir
que el salario de los inmigrados, a partir de su arribo en el país de acogida,
es en media más bajo de aquel de los trabajadores nativos si éstos últimos
gozan de una mayor especialización productiva en el mismo mercado en el
cual los trabajadores inmigrados son entrados. Añádase que, durante el
tiempo transcurrido en el país de destinación, los salarios de los
trabajadores extranjeros tienden a aumentar y cada inmigrado experimenta
un diverso incremento salarial dependiente de la propia habilidad A; en
efecto, los extranjeros con mayor habilidad se benefician de un aumento
salarial más enérgico (Dustmann C., Fabbri F. 2001).
Dustmann y Fabbri agregan, finalmente, que si un país afectado de la
inmigración selecciona los trabajadores extranjeros, que requieren el
ingreso, sobre la base de la habilidad A ya poseídas en el país de origen,
entonces el mercado laboral de arribo sería caracterizado de trabajadores
inmigrados en media más hábiles que aquellos nativos y su salario
aumentaría en modo relativamente más veloz.
El modelo teórico apenas descrito encuentra una evidencia empírica en la
labor de Chiswick en 1978, que ha abierto las puertas a la literatura sobre el
tema de la asimilación económica. Este trabajo pionero viene discutido en
el capítulo sucesivo en el ámbito de la crítica de Borjas (1994) acerca de las
argumentaciones empíricas de Chiswick.
20
1.2 – ¿Competitividad o complementariedad?
1.2.1 El trabajo al trabajo
En uno de los muchos trabajos de Venturini sobre la
competitividad/sustituibilidad de los inmigrados en el mercado laboral
doméstico respecto a los trabajadores nativos reside una interesante y
discursiva explicación teórica del argumento en objeto.
Este reciente trabajo de la autora (2004) capta tres importantes y distintos
casos del efecto de la inmigración sobre ocupación y salario de los nativos
(Venturini A. 2004):
el efecto de los trabajadores regulares inmigrados sobre la ocupación
y sobre el salario de los trabajadores regulares nativos, teniendo
cualifica igual o diversa;
el efecto de los trabajadores irregulares inmigrados sobre la
ocupación y sobre el salario de los trabajadores regulares nativos,
teniendo cualifica igual o diversa;
el efecto de los trabajadores irregulares inmigrados sobre la
ocupación y sobre el salario de los trabajadores irregulares nativos,
teniendo cualifica igual o diversa.
El fenómeno de la competición directa (trabajo al trabajo) está al centro de
un rico debate científico, fundado sobre la conciencia que el efecto de la
inmigración en el país de destinación no es del todo definido de las
numerosas investigaciones empíricas existentes.
El análisis de Venturini tienta de delinear desde el punto de vista teórico tal
enfoque. Si bien su labor requiere en más puntos la experiencia italiana de
la inmigración, es suficiente tratar los aspectos teóricos relevantes por el
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capítulo en curso y que pueden ser generalizados en cada país afectado de
la inmigración.
Así que, el enfoque adoptado para analizar los tres casos mencionados
consiste en el examen del efecto sobre el mercado laboral del incremento
de un determinado tipo de oferta laboral (Venturini A. 2001).
Partiendo desde el primer caso diferente del trabajo regular de inmigrados y
nativos, subsisten dos hipótesis que necesitan un análisis distinto.
Considerando la hipótesis de trabajadores manuales y trabajadores
cualificados, el efecto salarial y ocupacional de un incremento de la
ocupación de trabajadores manuales en el relativo mercado produce, en
general, un crecimiento de la demanda de trabajo cualificado en el mercado
de los trabajadores cualificados, los cuales parecen complementarios a los
trabajadores manuales. El resultado es el aumento de la ocupación y del
salario de la fuerza laboral cualificada como se puede ver en la figura 1.1
(Venturini A. 2004).
Si bien este efecto pueda verificarse, podría suceder que en algunos
sectores productivos la complementariedad entre los dos tipos de
trabajadores es casi inexistente, entre otras en algunos sectores podría
verificarse una sustitución de trabajadores manuales con trabajadores
cualificados y tener, en consecuencia, un incremento de la competitividad
(Venturini A., 2004).